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Agave

    DESCRIPCIÓN

    Esta planta forma una gran cantidad de hojas gruesas y carnosas que giran sobre un tallo corto (No suele superar los 30 cm de altura) por lo que da la impresión que crece desde el mismo terreno.

    Florece a los diez años de vida y después de la floración y maduración de los frutos muere.

    DISTRIBUCIÓN Y HÁBITAT

    Fue introducido desde América a Europa, sus cultivos se extienden desde el sur de Estados Unidos hasta el norte de Argentina.

    La mayor concentración de especies nativas se puede encontrar en México.

    Requiere climas semisecos, con suelos arcillosos, permeables, ricos en hierro y abundantes en derivados de rocas volcánicas.

    PROPIEDADES

    · Estimula el crecimiento de la flora intestinal, inhibiendo así el crecimiento de las bacterias causantes de úlceras como el Helicobacter pylori o Salmonella.

    · La savia es utilizada para tratar desordenes digestivos causados por el crecimiento de bacterias en el estómago y el intestino.

    · Dispone de multitud de propiedades beneficiosas para la piel y el cuero cabelludo.

    · Disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos.

    · Es utilizado como edulcorante natural.

    · Ayuda al sistema a eliminar toxinas.

    · Reduce la inflamación y el apetito.

    · Refuerza el sistema inmune.

    USOS

    Uso interno: Las hojas secas en infusión son utilizadas por sus propiedades digestivas y hepáticas. El néctar también el sirope de Agave

    Uso externo: Utilizada externamente es utilizado para irritaciones oculares y el jugo de la hoja fresca se usa para tratar afecciones de la piel.

    PRECAUCIONES

    · El sirope de Agave no es más que un producto refinado procesado a partir del néctar de Agave. Asegurate de obtener un néctar 100% orgánico y elaborado con procesamiento mínimo.

    Si no te convence y deseas ver el mejor edulcorante natural, consulta la Estevia.

    · El sirope de Agave no está indicado en personas con intolerancia a la lactosa o gota.

    · Debe evitarse durante el embarazo y la lactancia, salvo indicación médica.

    · Para diabéticos, debe considerarse su consumo como el del azúcar.