Nadie ni nada es perfecto. Reconocer dónde están los fallos propios, es el primer paso para poder cambiar.
Si superas tu aversión a tratar con tu propia negatividad y con la del mundo, te alejará del autoengaño. Esto te permitirá relajarte y avanzar con sinceridad.
Invertida, esta runa te alienta a afrontar los desafíos con perseverancia y decisión. ¡Todo quedará atrás!