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7. Centro del Corazón

    Fuerza de voluntad, ego y mundo material

    Autoestima, valor personal y dirección

    En el centro del Cuerpo Gráfico encontramos el Centro del Corazón, también llamado Centro del Ego o de la Fuerza de Voluntad. A pesar de su pequeño tamaño y su ubicación discreta, es uno de los motores más poderosos del sistema, pues impulsa la voluntad, la autoestima y la capacidad de manejar los recursos materiales.
    Su opuesto, a nivel de dinámica, no está en otro centro motor, sino en la ausencia de voluntad constante que caracteriza a quienes lo tienen sin definir, lo que los lleva a probarse una y otra vez.

    Este centro está profundamente ligado a la Tribu, y por ende, a las estructuras sociales, económicas y culturales que sustentan la vida comunitaria. A través de sus cuatro puertas, conecta directamente con el Centro de la Garganta, expresando compromisos, liderazgo y el valor que aportamos a los demás.


    Correlación biológica

    El Centro del Corazón se asocia con órganos y glándulas clave que sostienen tanto la vitalidad física como el manejo del estrés:

    • Puerta 40 – Estómago
    • Puerta 26 – Glándula timo
    • Puerta 21 – Corazón físico
    • Puerta 51 – Vesícula biliar

    Un desequilibrio prolongado en este centro, sobre todo en quienes no son conscientes de su funcionamiento, puede predisponer a problemas digestivos, afecciones cardíacas y disfunciones inmunológicas. Como bien dicen: cuando el corazón se detiene, todo se detiene.


    Las puertas del Centro del Corazón

    Cada una representa una forma distinta de vincularnos con el mundo material y de sostener la vida comunitaria:

    Puertas del Centro del CorazónDescripción
    Puerta 21 · La mordedura tajante
    La Puerta del Cazador/Cazadora
    Tener el control – Controlar las circunstancias
    Puerta 40 · La liberación
    La Puerta de la Soledad
    Liberar – La voluntad de proveer
    Puerta 26 · El poder domesticador de lo grande
    La Puerta del Egoísta
    Ser el mejor – El vendedor
    Puerta 51 · Lo suscitativo
    La Puerta del Shock
    Ser competitivo – Ser el primero en algo

    (En esta parte corresponde buscar en tu diseño qué puertas tienes activas en el Centro del Corazón).


    El Centro del Corazón definido

    37 % de la población

    Quienes tienen este centro definido poseen un acceso consistente a su fuerza de voluntad y suelen reconocer su propio valor. Les gusta tener control sobre su vida, recursos y decisiones: desde qué ropa usan hasta cuándo descansan.
    Cuando ejercen su voluntad de forma consciente, hacen promesas y las cumplen, fortaleciendo así la confianza que los demás depositan en ellos.

    Características clave:

    • Prefieren ser sus propios jefes o decidir sus tiempos de trabajo y descanso.
    • Disfrutan de retos y de cumplir lo que prometen.
    • Saben cuándo aplicar su fuerza de ego si escuchan su Estrategia y Autoridad.
    • Necesitan expresar su ego con honestidad; reprimirlo puede dañar su salud.

    Desafío: pueden sobrepasarse y exigir a otros —sobre todo a quienes tienen el centro sin definir— que sean igual de voluntariosos o competitivos, lo que genera tensiones y resistencias. La clave está en mantener el equilibrio y no empujar a otros fuera de su capacidad.


    El Centro del Corazón sin definir

    63 % de la población

    Estas personas no cuentan con una voluntad constante. Sin embargo, la sociedad les presiona con mensajes como “puedes si quieres”, lo que puede llevarlas a sobrecomprometerse y a intentar demostrar su valor en exceso.

    Tendencias comunes:

    • Sentir que deben competir o trabajar más para ser aceptados.
    • Hacer promesas que no pueden sostener, cayendo en un ciclo de frustración.
    • Amplificar la fuerza de voluntad de otros, creyendo que podrán mantenerla, para luego agotarse.

    Desafío: la baja autoestima y la tendencia a aceptar menos de lo que merecen en amor, dinero o reconocimiento. El aprendizaje está en no tener nada que probar y en comprometerse solo guiados por su Estrategia y Autoridad.


    El Centro del Corazón completamente abierto

    No tener ninguna puerta activada en este centro implica no poseer una referencia interna estable de lo que es el valor o cómo medirlo. Esto puede llevar a fluctuaciones extremas: sentirse en ocasiones imprescindibles y otras totalmente insignificantes.

    Potencial:

    • Gran capacidad de discernir el verdadero valor de las personas, las promesas y el manejo de recursos materiales.
    • Sabiduría para identificar quién cumple lo que promete y quién no.

    La clave está en soltar la necesidad de validación externa y confiar en su Autoridad para guiar las decisiones importantes.


    La cháchara del no-ser del Centro del Corazón sin definir

    El diálogo mental del no-ser busca forzar la demostración de valor personal. Ejemplos:

    • “Si no hago esto, no me respetarán.”
    • “Debo controlar la situación.”
    • “Tengo que ser valiente y demostrarlo.”
    • “Si cumplo esta promesa, verán lo valioso que soy.”
    • “Si les demuestro lo fiable que soy, les caeré bien.”
    • “Mejor que lo haga, porque esperan que pueda.”

    Reconocer esta voz es esencial para el descondicionamiento. Solo así se libera la mente del juego de probar valor, permitiendo que el verdadero potencial del Centro del Corazón —ya sea definido o abierto— se exprese con autenticidad.

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