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5. El centro del Bazo

    Consciencia del cuerpo y supervivencia instintiva

    Vida existencial, espontaneidad y bienestar

    El Centro del Bazo, también llamado Centro Esplénico, es el núcleo de nuestra consciencia corporal. Representa una vida completamente existencial, anclada en el momento presente, donde la espontaneidad, la salud, el bienestar y los valores fundamentales se entrelazan con la capacidad de mantenernos con vida. Es el guardián de nuestro sistema inmunológico y el primer radar que detecta cualquier amenaza física o energética.

    Correlación biológica

    En términos físicos, este centro se asocia al sistema linfático, el bazo y las células T. Estas células actúan como sensores distribuidos por todo el cuerpo, evaluando el entorno y protegiéndonos de agentes dañinos. Cuando algo altera nuestro equilibrio, activan una respuesta defensiva inmediata.

    • Bazo definido: tendencia a asumir que se está sano; conviene realizar chequeos regulares. La recuperación de enfermedades suele ser más lenta, requiriendo reposo profundo.
    • Bazo sin definir: mayor sensibilidad a enfermedades comunes, sobre todo en la infancia, pero con el tiempo se fortalece la inmunidad. Necesita más cuidado y atención en la recuperación y suele beneficiarse de remedios suaves.

    La consciencia como instinto de supervivencia

    Este centro es el más antiguo de los tres centros de consciencia (Bazo, Ajna y Plexo Solar). Su enfoque principal es mantener viva la forma, reaccionando de manera instantánea e instintiva ante cualquier amenaza, incluso las vibraciones emocionales negativas. Su lenguaje primario es el miedo, no como debilidad, sino como una señal de alerta que ha permitido la evolución y supervivencia de las especies.

    Con el tiempo, estos miedos primarios se han transformado en una inteligencia corporal: una sabiduría silenciosa que reconoce lo que es necesario para adaptarnos y prosperar. No obstante, su voz es la más sutil de los centros de consciencia y puede ser eclipsada por el ruido mental (Ajna) o emocional (Plexo Solar).

    (En esta parte toca que busques en tu diseño qué puertas tienes activas en el Centro Ajna.)

    PuertaNombreNombre de la PuertaMiedo
    48 – El pozoLa Puerta de la ProfundidadMiedo a sentirse inadecuadoConciencia de una solución potencial, o no. Miedo a no tener la suficiente profundidad, o estar buscando la profundidad para librarse del miedo.
    57 – Lo suaveLa Puerta de la Claridad IntuitivaMiedo al futuroConciencia de la verdad en el momento, o no. Miedo a lo que pueda traer el futuro, que hace que refuerces.
    44 – Ir al encuentroLa Puerta de Estar AlertaMiedo al pasadoConciencia a través del olfato del talento y el potencial de otros, o no. Miedo a que las acciones del pasado se repitan hasta que se abordan.
    50 – El calderoLa Puerta de los ValoresMiedo a la responsabilidadConciencia de ser responsable de la preservación de otros, o no. Miedo a asumir responsabilidades, o asumir demasiadas responsabilidades debido al miedo.
    32 – La duraciónLa Puerta de la ContinuidadMiedo al fracasoConciencia de lo que se puede transformar, o no. El miedo al fracaso, se refrena de hacer lo que quieres hacer.
    28 – La preponderancia de lo grandeLa Puerta del JugadorMiedo a la muerte/el propósitoConciencia de luchar por un propósito, o no; no arriesgarse por miedo. Miedo a que la vida no tenga ningún propósito, a menos que te arriesgues.
    18 – Ocuparse de lo echado a perderLa Puerta de la CorrecciónMiedo a la autoridadConciencia del patrón que necesita ser corregido, o no. Miedo a ser juzgado por los demás, o juzgarse en exceso a uno mismo.

    El Centro del Bazo Definido

    55% de la población

    El Centro del Bazo es el guardián silencioso de nuestra supervivencia. Su función principal es mantenernos vivos y en bienestar, regulando el instinto, la intuición y el sentido del gusto como herramientas para discernir lo que es sano o no para nosotros. Esta conciencia actúa en el momento presente —el aquí y ahora— sin repetirse; si no prestamos atención inmediata a sus señales, la advertencia desaparece.

    Cuando está definido, el Bazo otorga una intuición confiable que guía hacia decisiones espontáneas certeras. Las personas con esta configuración, especialmente si es su Autoridad interna, necesitan aprender a escuchar y actuar en coherencia con sus corazonadas, sin dejarse desviar por la mente o por las opiniones de otros. Esta conexión con la inteligencia instintiva permite vivir con alerta natural, salud estable y un sistema inmunológico fuerte, proyectando un bienestar que otros pueden percibir y admirar.

    Su clave está en confiar en la conciencia del cuerpo, aunque la mente quiera intervenir con argumentos y dudas. La sabiduría del Bazo no es lógica: se confirma con la experiencia pasada, pero siempre se origina en un presente vivo. Ignorarla con el tiempo puede llevar a perder el contacto con los propios instintos, debilitando la salud y la calidad de vida.


    El Centro del Bazo Sin Definir

    45% de la población

    En este centro residen siete miedos primarios que, cuando el Bazo está sin definir, se amplifican fácilmente. Estas personas están abiertas a las energías y estados de salud del entorno, por lo que es común que confundan lo que sienten como propio cuando en realidad lo absorben de otros.

    Sin definición, existe un miedo profundo a no estar equipados para sobrevivir. Esto puede llevar a buscar inconscientemente a personas con el Bazo definido y aferrarse a ellas, incluso si las relaciones son dañinas. Esta dependencia se observa con fuerza en la infancia, donde el niño puede apegarse a un progenitor abusivo solo para mantener la sensación condicionada de bienestar.

    El gran desafío es no tomar decisiones impulsivas bajo el influjo de un Bazo definido cercano o de un tránsito que lo active. La espontaneidad, salvo en casos de peligro real, puede ser riesgosa porque el centro no ofrece una referencia constante y fiable. La estrategia saludable es discernir qué malestar proviene del propio cuerpo y cuál se debe al entorno, y atender la salud de manera consciente, fortaleciendo la resistencia física y emocional.

    Cuando desarrollan esta claridad, las personas con el Bazo sin definir pueden volverse altamente intuitivas y sensibles a la energía y el estado físico de otros, una cualidad que en profesiones de ayuda (como la medicina o la terapia) se convierte en un recurso muy valioso. La clave está en no identificarse con lo que perciben, sino en usar esa información como una lectura objetiva que aporte sabiduría y servicio a los demás.


    Centro del Bazo completamente abierto

    Cuando este centro está completamente abierto, la persona puede oscilar entre la hipersensibilidad y la imprudencia extrema. La apertura total amplifica la receptividad a todo el espectro de inteligencia instintiva e intuitiva, incluyendo cómo los valores, leyes y estructuras colectivas protegen y aseguran la supervivencia social.

    Cháchara del no-ser del Bazo sin definir

    La mente condicionada de este centro genera diálogos internos que giran en torno a la inseguridad y al miedo, por ejemplo:

    • “Mejor no hago eso porque me hace sentir inseguro.”
    • “No digo eso porque podría molestar a alguien.”
    • “Tengo miedo de fracasar, así que no lo intento.”
    • “No puedo arriesgarme porque podría perder mi conexión con esa persona.”

    Reconocer esta “cháchara” es clave para el descondicionamiento y para recuperar la verdadera sabiduría corporal que este centro ofrece.

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