CORAZÓN
La Autoridad Proyectada del Ser se origina en el Centro G y se conecta con el Centro de la Garganta a través de uno de los cuatro canales que pueden hacerlo.
La clave con esta Autoridad es escuchar lo que dices. Todo lo que necesitas saber está en tus propias palabras. El Centro G es una voz poderosa de identidad que habla por ti, reaccionando a una invitación. Tu verdad siempre se expresa mediante el núcleo de tu identidad: si no hay verdad para ti, no hay éxito para ti.
Cuando te inviten, escucha lo que dices. No intentes determinar mentalmente lo que vas a expresar; simplemente escucha tu voz y confía en ella en ese momento.
No hay motores activados en este tipo de Autoridad, lo que hace fácil perderse en el condicionamiento de los centros abiertos. Puedes ignorar tu propia voz en el instante y, al hacerlo, no llevar a plenitud lo que significa ser únicamente tú.
Estás diseñado para ser guiado en tus decisiones por aquello que te hace sentir auténtico, que te aporta disfrute y placer. Pregúntate:
- «¿Me hará esto feliz?»
- «¿Me dejará esto expresarme a mí mismo?»
- «¿Voy en la dirección apropiada para mí?»
Es muy útil hablar con otras personas acerca de tus decisiones inminentes, pues al escucharte a ti mismo puedes percibir qué nivel de satisfacción contigo mismo puede traer la elección.
Para evitar decidir desde la mente, céntrate en escuchar lo que estás diciendo sin pensarlo demasiado. A menudo, quienes tienen el Centro G definido proporcionan dirección a los demás, pero solo encuentran la propia dirección escuchando lo que ellas mismas están diciendo en el momento.
